El origen del universo y la búsqueda de vida en otros planetas son dos de los temas que fascinan e inspiran a los astrónomos.
El espacio es como un laboratorio gigante, que los astrónomos estudian a profundidad, tanto los procesos físicos, como las leyes y fenómenos que lo rigen y que no existen en la Tierra. Por ejemplo, el universo contiene campos magnéticos muy fuertes, agujeros negros, y zonas de calor y frío extremos.
La astronomía debe trabajar con observaciones muy precisas y, por este motivo, los astrónomos utilizan telescopios, tanto en la Tierra como en el espacio, para observar el universo y tomar medidas con precisión. Cada vez se desarrollan telescopios y detectores más grandes y más sensibles, que permiten que los astrónomos estudien el cosmos con más detalle.
Los astrónomos utilizan diferentes tipos de telescopios para estudiar fenómenos distintos.Existe una gran variedad de telescopios a los que se adapte a la investigación y estudio de los astrónomos.
El objeto de estudio serán las estrellas (incluida la muerte y desaparición de estas) y los cúmulos estelares, los planetas, las galaxias, los medios interestelares, la nebulosa molecular y/o planetaria, entre otros aspectos relacionados con el universo, desde su pasado hasta la predicción científica futura.
El trabajo requiere viajar y pasar tiempo en un observatorio. Los mejores sitios para colocar los telescopios están lejos de los centros de población y la contaminación lumínica, en las altas montañas, por encima de las capas inferiores de la atmósfera de la Tierra. Cada vez más, el personal de los observatorios programa el telescopio y envía los resultados al astrónomo a través de internet.
Los astrónomos suelen trabajar en equipo, que puede incluir miembros de diferentes países. Los miembros del equipo son a menudo los especialistas.
Además de viajar para realizar las observaciones, los astrónomos también pueden asistir a conferencias internacionales para compartir y discutir sus ideas.