🕔 julio 28, 2020
«¿Cómo rayos vive la gente de este tipo de páginas?» es la pregunta que anda en mi cabeza al analizar páginas como Lowpost. Opiniones diversas hay rondando en la web sobre ella.
Pero desde mi punto de vista pareciera ser que los redactores de este sitio:
- Son personas nuevas, jóvenes, sin responsabilidades y están buscando unos centavos extra — NO un ingreso justo, o
- Son una máquina y no tienen ningún problema en escribir 5,000 palabras por día para ganarse 1,000€ al mes.
Claro, eso no es tan probable. Ni tan fácil.
Así que tuve que analizar en extremo detalle la plataforma y sus promesas para descubrir cómo hacen esto sostenible para el redactor y de «calidad» para el cliente.
Pero solo encontré decepción y lástima.
¿Tanta gente por aquí? No lo creo…
Cuando caes en la página principal, el sitio asume que eres cliente. ¿Qué le prometen a estas personas — y cuánto le cobran por nuestro trabajo?
Veamos.
Comienzan con un grandioso encabezado presumiendo sobre los «35,000 redactores profesionales» registrados en la plataforma.
Te imaginarás que tendrán un proceso de verificación estricto, pero la realidad es que lo único necesario (según Lowpost) para ser un redactor profesional es una muestra decente de 250 palabras.
Decidí registrarme a ver que tal.
Pero sabiendo el gran problema inherente que tienen TODAS estas páginas de freelance…
Más el hecho de que mi tarifa actual es MUCHO mayor que lo que se cobra en estos sitios…
Me registré como cliente, NO como escritor. Y hoy vengo a contarte la experiencia desde ambos puntos de vista.
Loque Lowpostlecobraaclientes
Al cliente de Lowpost se le presentan unas tarifas fijas y claras desde un principio.
Estas tarifas van desde unos 2.2€ hasta 7.5€ por cada 100 palabras — dependiendo del volumen.
Pero notanrápido caballo 🐎, este es el precio que le cobran a los clientes. Ahora viene lo bello.
Si cobran 7.5EUR a un cliente, ¿dirías que es justo que Lowpost tome un 20%… 30%… 40% quizás?
Estas parecieran ser proporciones justas. (Después de todo, la mayoría de las páginas de freelance cobran comisiones similares.)
Pero no es así.
Al indagar más a fondo descubrí que al redactor le terminan pagando nada más y nada menos que 1€ por 100 palabras.
O un 13% del total!!! (¿En serio?)
Lo que significa que si tienes el objetivo de ganar 2,000€ por mes, tendrás que escribir 10,000 palabras (o un libro DIARIO) para alcanzar dicho objetivo…
Creo que ya vas entendiendo por que digo que debes ser una máquina para hacer una vida en Lowpost.
Me pregunto que presentarán del punto de vista del redactor para convencerlo de que se registre…
Lowpost lo admite: generar ingresos justos es imposible
«Ingresos extra» y «gran variedad de temáticas» promete Lowpost al escritor.
Ooooooh, ya entiendo.
Todo esto tiene que ver con «Ganar un ingreso extra»…
Porque generar un ingreso completo es absolutamente imposible.
Ya todo va teniendo más sentido.
Ahora, ¿que será de la «gran variedad de temáticas»?
¿Realmente vivirán para contarlo?
Veamos lo que nos dice la experiencia de otros redactores.
Lowpost Opiniones de Terceros: «La puja la gana el que más se baje los pantalones»
Podrás pensar que estoy siendo demasiado cruel con la plataforma. Pero dejaré mi odio ferviente de un lado y dejaré que otros te cuenten que piensan.
Quizás te terminas de convencer de que Lowpost no vale la pena.
Por ejemplo, Juan Alexander de escribien.com tiene algo que decirnos respecto a su experiencia como redactor en Lowpost.
«La cantidad de trabajo al que puedes acceder no es ni mucho ni estable.
Las tarifas no son la gran cosa tampoco. Primero porque en un final aportas muchas más palabras que las pactadas gracias a los extras que se te exigen. Luego porque se paga poco más de 1 euro por cada 100 palabras…que no es lo más bajo que he visto, pero tampoco es la panacea.»
Por otro lado, Andrea Ardións de andreaardions.com, a pesar de ser una redactora profesional y establecida, no rechaza la idea de intentar Lowpost como plataforma.
«Todos me decían que era perder el tiempo, que pagaban una miseria pero quise probar a ver qué tal,» exclama.
Lamentablemente, no hay que ser un mago para adivinar el resultado.
«Elegir el título, hacer 3 tuits de X palabras cada uno, hacer una meta descripción de igual 30 o 50 palabras, buscar una imagen, asegurarse de que están todas las palabras clave, hacerlo dentro de las 24 horas (a veces incluso en solo 6 horas) y luego, realizar correcciones sobre el texto si el cliente lo solicita. WTF!!!!!!!!!!!
O muy rápido eres, o te hace falta una hora para hacer todo esto (revisiones a parte). Y 1 hora de trabajo por 4.50 €es justo lo que dijo Amaia sobre el puesto en Eurovision 2018: una mierda.«
Por último agrega que «los redactores van pujando y se lo queda el que cobra menos.»
En otras palabras, la puja la gana el que más se baje los pantalones.
Con eso creo que no hay que decir más nada.
Experiencia del cliente: Lo que entregan los «profesionales»
Mi filosofía siempre ha sido ser excepcional como profesional si quieres cobrar por encima de la media.
Si no lo eres (o al menos aspirar a serlo), tendrás que conformarte con clientes promedio que quieren contenido promedio y que pagan tarifas promedio (o inferiores) a las del mercado.
Como ya mencioné, no iba a perder mi tiempo escribiendo en Lowpost. Pero me registré a la plataforma a comprar un post.
Y esta fue mi experiencia:
Pagué $US19 por un artículo estándar de ˜1500 palabras que incluía:
- Título
- Imagen de la entrada
- Metatítulo y meta descripción (para los buscadores)
- Fuentes de indagación
El artículo que quería en particular incluía una buena cantidad de investigación, incluyendo datos y ejemplos reales (lo cual es crucial para un contenido de calidad).
Y aunque el resultado final no fue desastroso, es justo decir que el contenido no es 5 de 5.
Esto es de esperar.
¿Para el cliente que quiere contenido promedio? Está perfecto.
¿Para mí que creo en contenido excepcional? No lo es.
Este mismo post lo usé como base para un señor post de 4,000+ palabras incluyendo ejemplos, desgloses y experiencia personales de herramientas de cobro como freelance.
Para
Conclusión sobre Lowpost: las2vocesgritandodentrodemí
Concluiré con algo que te pudiera sorprender.
Y mi conclusión se debe a:
- El conocimiento del mercado
- Mi lado «redactor»
- Mi lado «dueño de negocios»
Una parte de mi (el ángel redactor) está casi que ofendida al ver como denigran a estos redactores.
(Aunque cabe destacar que el primer artículo que escribi en mi vida fue de $1.02 por 150 palabras…)
Hoy en día, como redactor profesional, NUNCA trabajaría por tan poco nueva vez.
Por otro lado…
Y lo que pudiera ser contradictorio, es que en mi mente de dueño de negocios, estoy calculando lo rentable que debe ser esto para los dueños de Lowpost.
Por que admitámoslo, siempre habrá un mercado para contenido promedio.
Y por más que intenté decirle a los freelancers que eviten estas páginas, siempre habrá gente dispuesta a escribir este contenido.
El emprendedor que ponga a ambos juntos se saca la loto.
De todas formas, mi filosofía es que TÚ debes crear tu propia plataforma — un sitio web profesional — y conseguir clientes sin intermediarios.
Así lo hice yo para conseguir mis primeros clientes como redactor freelance.
Y si de casualidad tienes una sangre de emprendedor, no deberías unirte a una página como esta, DEBERIAS CREARLA.
Entiende que en el mercado siempre hay tanto BMWs como Toyotas usados
Te dejo con una idea para reflexionar que me ha costado varios tropezones entender.
En el mercado siempre, SIEMPRE va a haber (y se va a vender):
- BMWs del año y carros usados de los ’80
- Comida fina en restaurantes y cómida rápida barata
- Tarifas freelance de alta gama y tarifas por el suelo
¿Crees que en BMW se quejan de que están vendiendo carros usados de los 80′?
No, ellos siguen haciendo los mejores vehículos que puedan y vendiéndoselo a quienes lo valoran.
Así mismo, hoy en día todavía hay personas en Fiverr dispuestas a hacer un artículo por US$5…
…como también personas que cobran US$15,000 por escribir una página web completa.
Métetelo en la cabeza: siempre hay precios altos y bajos en el mercado, en todo tiempo.
La pregunta es, ¿a quién quieres tú venderle?
Porque aunque no lo parezca, eres tú quién decide si venderle al cliente de cinco o al cliente de miles.
