James Patterson
Todo escritor tiene dos grandes aspiraciones: que la gente los lea y poder vivir de sus libros. Porque aunque un escritor lo es principalmente porque ame la escritura, eso no significa que no pretenda también que le paguen por ello. Sin embargo, cualquiera que lo sea o que haya intentado serlo sabe lo difícil que es vivir solo vendiendo libros. ¿A qué puede aspirar alguien que pretende ser escritor? ¿Cuántos de ellos están viviendo actualmente de la escritura y cuánto hay que cobrar escribiendo para considerarlo un sueldo digno? Ya no es solo que el sector no sea lo que se dice transparente con esta información, es que la irrupción de nuevos modelos como la autopublicación o de plataformas como Amazon han hecho que las viejas reglas del juego, con conceptos como los royalties, las regalías o los anticipos, hayan quedado desfasadas.
AuthorEarnings, una página que recopila información del mundo editorial para que los escritores puedan pedir mejores salarios y condiciones más justas en sus contratos, acaba de emitir un informe que pretende ser un análisis exhaustivo sobre las ganancias de los escritores en Estados Unidos. Por supuesto, los resultados hay que cogerlos con pinzas, en primer lugar porque están referidos a Estados Unidos ‒y extrapolarlos a España no sería del todo correcto‒ y en segundo lugar porque la información se refiere exclusivamente a Amazon, que aunque es una parte muy importante del sector no corresponde a la totalidad.
Hechas estas salvedades, hay que aclarar que AuthorEarnings ha empleado un software de araña para recoger en princicipio los datos de los más de 200.000 libros que aparecen en las listas de los más vendidos de Amazon, lo que representa el 60% del total de todas las ventas de la plataforma. Eso significa que un considerable número de libros han quedado fuera del análisis, lo que implica que no se contempla la posibilidad de que haya autores que estén ganando una cantidad aceptable de dinero sin que sus libros aparezcan en estas listas. Para que el análisis fuera más profundo el software no solo recopiló los datos de las listas de ventas sino que también lo hizo de las recomendaciones y del catálogo completo de cada autor, lo que daba como resultado una base de datos de millones de libros.
¿Qué conclusiones se sacan del informe? Para empezar, aproximadamente unos 9.900 escritores ganan 10.000 dólares o más en Amazon al año, de los cuales unos 4.600 ganan 25.000 dólares o más anuales. De entre los autores que debutaron en la plataforma en los últimos diez años encontramos en este último grupo a unos 700 grandes autores y 500 autores de medianas y pequeñas editoriales. Si seguimos subiendo en ingresos encontraremos a 2.500 autores que ganen 50.000 dólares al año, y en la cúspide de los grandes afortunados, es decir, autores que lleguen o superen los 100.000 dólares podemos encontrar a unos 1.340, con solo 115 grandes autores que empezaron en la plataforma hace cinco años. Solo tres autores de los que debutaron en los últimos cinco años consiguen números de siete cifras. En otras palabras, la mayoría de los autores que tienen un salario digno debutaron hace más de 5 años.
Jonathon Sturgeon señala en Flavorwire que es importante destacar que los autores independientes tienden a superar a los grandes editores, lo que parece confirmar que ese sistema de edición está en declive y que la autopublicación llegó para quedarse. Por su parte, Lincoln Michel advierte en Electric Literature que equiparar la publicación tradicional y la autopublicación a nivel de ganancias puede llevar a errores porque aunque en la primera lo que se obtiene a través de las regalías sea una cantidad menor, en la segunda hay que invertir una parte de las ganancias en detalles que una editorial suele asumir como el diseño de la cubierta, la corrección de las pruebas, la maquetación o el marketing. Por eso, cuando en el informe se dice que hay más de 3.000 autores que ganan 10.000 dólares anuales con la autopublicación seguramente el número real sea bastante más bajo. En estos casos es difícil saber cuánto se gasta un autor que se autopublica porque depende de muchos factores, pero al menos es indicativo de que no hay que dejarse llevar por el entusiasmo. Otro problema añadido es que a diferencia de los autores autopublicados, los que publican de forma tradicional no tienen ganancias diarias, lo que significa que lo que ganan a través de las regalías es más alto de lo que señala AuthorEarnings.
Por último, hay que decir que el informe indica que más de un 50% de todas las ventas de libros publicados tradicionalmente en los Estados Unidos tienen lugar en Amazon, lo que deja en el aire al 50% restante, pero también señala que aproximadamente un 85% de todas las ventas de libros no publicados tradicionalmente pasan por Amazon, por lo que es imposible pasar por alto esta plataforma si se quiere tener una visión lo más aproximada posible de lo que los autores están ganando.
¿Qué conclusiones podemos sacar de este informe? Para AuthorEarnings positivas porque, aunque sean pocos, se demuestra que los autores que llegan a los 50.000 dólares o los superan existen. Otra cosa es lo difícil que sea convertirse en uno de ellos. Lincoln Michel no es tan entusiasta. Teniendo en cuenta que Amazon es una plataforma donde se publica cada año más de un millón de libros, que solo haya 2.500 autores que vivan de ello en Estados Unidos ‒donde se supone que las cifras deberían ser más altas‒ no es precisamente un dato para tirar cohetes. No es ya que sean muy pocos los elegidos que consiguen hacer mucho dinero con la literatura, es que llegar a un salario mínimo se puede convertir en toda una proeza siempre que la escritura pura y dura no se combine con otras actividades.
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